“Desde chico quería trabajar en la mina. Mi anhelo era trabajar en las palas y seguir el ejemplo de mi papá, que es operador. Siempre decía ‘voy a llegar allí, voy a trabajar en lo que tú haces’, hasta que lo logré. Por cosas de la vida, pudimos trabajar en el mismo grupo y es reconfortante escuchar sus consejos y que él pueda escuchar los míos. Nos apoyamos mutuamente, ahora sé lo que él pasa y está viviendo”.
Y estando en el corazón de la mina pudo mezclar su trabajo con otra de sus pasiones. Jean rapea y le canta a la seguridad.
“Cuando tenía 12 años empezó a gustarme la música, la poesía y empecé a escribir mis primeras canciones. Con el tiempo, fui aprendiendo aunque nunca se convirtió en algo que quise ver como profesión. Para mí, era un hobby, algo que me llenaba y gustaba hacer. En 2015 empecé a cantar en el centro y en micros. Ahí agarré más personalidad para mostrar lo que me gustaba a las otras personas”.