¿Sabes quién es la persona que más se ríe?
¡El barrendero, porque siempre va-riendo!
Hola, soy Nico y ahora que tengo un poco más tu atención quisiera hacerte unas preguntas. Si tuvieras que elegir alguna zona segura en tu vida ¿Cuál sería? ¿Recuerdas ese peluche con el que dormías aferrado(a) a él sin mayores problemas?, podía pasar de todo alrededor tuyo, hasta un elefante por encima, pero seguías durmiendo como si no hubiera un mañana. Ese era tu lugar seguro, tu zona segura, pero en la medida que vas o vamos creciendo esas zonas también van cambiando y te das cuenta que el peluche al cual te aferrabas no es tan seguro como lo creíste.
Recuerdo cuando en la escuela hacían ensayos o simulacros en caso de terremotos o algún otro tipo de emergencia, menos Tsunami, bueno si eres de Rancagua lo entenderás, pero si no lo eres, acá en Rancagua no hay mar, solo tenemos la playa del estacionamiento del supermercado. Ahora volviendo con el tema. Cuando se hacían simulacros debíamos ir corriendo a la zona enmarcada con una gran cruz roja, debía de ser roja o de lo contrario no era tan segura (broma), ese lugar tenía un letrero que decía ZONA SEGURA y debías permanecer ahí.
Luego seguiste avanzando en edad. A todo esto, dicen por ahí que la juventud solo se cura con el tiempo. Bueno, pero así con el tiempo es como van cambiando las zonas de seguridad o solo ocurre por el simple hecho de que ya ves la vida desde otra perspectiva. Y esos lugares seguros de los cuales no quieres moverte de ahí bajo ninguna circunstancia de la vida o que acudes a esa zona apenas te encuentras en situaciones límites y que todo las tenemos. Esas zonas pueden ser personas, lugares, objetos, hábitos, yo no lo sé, pero tú sí. Solo asegúrate que sea un buen sitio. Lo malo de recurrir a esas posibles zonas segura es que son efímeras. Los objetos se desgastan con el tiempo, las personas a las cuales podías acudir se cansan, los lugares te aburren. Solo hay una cosa a la cual te puedes aferrar como un sitio seguro y te aseguro querido, que no es efímero. Es a lo más eterno o lo único eterno a lo cual puedes acudir.
Bangor, es una pequeña ciudad situada en Maine, esto está en el golfo del océano atlántico en la costa Noroeste de Norteamérica. Una de sus particularidades es que tiene pocos vuelos diarios, de entrada, o salida. Pero con un gigantesco aeropuerto internacional, que tiene una pista de aterrizaje de tres kilómetros en que pueden estacionarse los aviones más grandes del mundo. La razón es estratégica. Bangor es la primera porción de tierra estadounidense que los vuelos trasatlánticos tocan luego de dos mil millas de agua. Si estas en peligro no tienes que mirar a otro lado si sabes que estas cerca de Bangor.
Bangor es un lugar de zona segura que muchas veces los aviones necesitan. Bangor tipifica muchas veces el lugar que nuestra alma necesita, un lugar para aterrizar donde haya un poco tierra para descansar, un lugar donde encuentras esperanza. Porque quizás te diste cuenta que lo que parecía ser tu zona segura, ya no lo es, que ya no sabes dónde aterrizar y solo te encuentras en la kilométrica pista de la desesperación. Querido, tengo una buena noticia ¡hay una zona segura! Hay un lugar donde tu alma, tu espíritu, tu mente y tu cuerpo puede descansar. La cual soporta el peso de tu dolor, de tu kilométrica vida, te hablo de quien lo hizo caminando con una cruz en su espalda.
Si ya llegaste hasta acá permíteme darte un consejo, mira fijo la pista de aterrizaje, no mires mas todo lo hay que en lo exterior, abraza la esperanza que está ahí, como abrazabas aquel peluche cuando pequeño, como cuando corríamos a esa zona segura de los simulacros. Con la diferencia que esto no es un simulacro, Jesús es y será tu zona segura. como último consejo quédate con estas palabras de Jesús expresadas en la biblia “conmigo podrán descansar” Mateo 11:29
Se despide tu amigo Nicolás Aranda
Comunicador, coach de crosffit y estudiante de kinesiología.