“llegara un momento en que creas que todo ha terminado. Ese será el principio” – Epicuro
De la misma manera que queda un tocón cuando se tala el roble o la encina, así también ese tocón será la simiente santa que retoñará. (Isaías 6:13) Y de esto te quiero hablar, de tu capacidad de retoñar si estas apegado a una buena raíz, cuando la vida te atraviesa el alma con su hacha.
Se llama talar o apeo a la operación de cortar un árbol quedando un tocón, en botánica un tocón es la sección de un tronco que está casi a nivel del suelo bien cerca de su raíz. Este proceso es distinto a la poda, ya que podar es sacar o quitar ramas superficiales para que luego tengan un desarrollo con mayor vigor.
Un tocón es poco probable que vuelva a crecer, pero no imposible, todo dependerá de su raíz. Y quiero que sepas de un tocón en particular, trata del “majestuoso Tauri”. Este fue hallado por unos botánicos en Nuevas Zelanda, midiendo 51,2 mts y con una circunferencia cercana a 14 mts. Nadie sabe la edad de este tocón, pero se dice que entre alrededor de 1.500 a 2.000 años aprox. Como tampoco nadie sabe cómo se convirtió en un extraño tocón estudiado por Leuzinger y Bader. Lo extraño de este tocón es que aun casi muerto seguía fluyendo agua desde su interior, algo prácticamente imposible, explicaron estos botánicos al BBC new mundo. La pregunta era ¿Cómo era que seguía con vida este tocón? Y era un gran misterio. Unas de las conclusiones eran de que tuvo que haber tenido conexiones muy fuertes y profundas con algún otro árbol del bosque y que esa conexión aún sigue vigente a pesar de ser cortado y dado por muerto a ese árbol, aun así, sigue dando señales de vida. Y terminaron diciendo “Es más probable que el hombre conozca la superficie de la luna, que el interior de un árbol y tocón”
Ahora ¿Cuántas veces te has sentido como un tocón? De que algo te talo apagando el fuego de tu interior, que esa llama que ardía se apagó, de que ese talado te mantiene frustrado y es por eso que ves que todo avanza menos tú. Te confieso que yo muchas veces y quizás en este mismo instante mientras escribo estas líneas me sienta así, pero a la raíz que decidí apegar es la que aún me mantiene dando señales de vida y salpicando agua.
Si para que un árbol cortado depende de su raíz para volver a retoñar. ¿A que raíz te mantienes aferrado? Todo dependerá de tu raíz, podrás estar cortado y aun así seguir brotando agua. Puede ser que tu raíz sea tu carrera, finanzas, pareja, familia, etc. Cosa que no está mal, pero dime, cuando no encuentres trabajo, cuando rompas con tu pareja o una discusión familiar, cuando vives crisis financieras y el árbol se derrumba ¿Dónde están esas raíces?
Solo te quiero llevar a que de vez en cuando te hagas la pregunta ¿sobre qué estos edificando mi vida? Puedes a sujetarte a lo que quieras, pero eso te ¿mantendrá cuando las circunstancias te talen?
Tu dolor se convertirá en tu maestro redentor, si tu raíz proviene de lo eterno. Dios ha sido mi maestro redentor cuando la vida me ha cortado es la raíz más profunda que me mantiene. Querido, ya es momento de que comiences a mirar hacia arriba y probar con una nueva fuente para edificar y aferrarte, te aseguro que eso te mantendrá estable aun cuando con una daga la vida te atraviese el alma. Aun así, comenzaras a retoñar y florecer como nunca antes.
Cuando la vida te dice ya no más, él te dice tú puedes más, ¡voy contigo! Probablemente el ser humano solo conocerá lo superficial de la luna, pero no como tu funcionas y fusionas por dentro. Él sabe cómo tu funcionas por dentro, será tu maestro redentor, el hace que lo muerto reviva, que lo talado retoñe. Como tú lo harás aferrándote a esa raíz eterna la cual mantendrá tu base estable cuya cúspide no tambalea ni por viento, ni tormentas y esa cúspide seguirá dando luz, serás más fuerte como un roble, renaciendo entre lo muerto.
Él sabe la manera de hacerte retoñar, aun cuando la vida te clave el alma. Donde ves una historia sin más guion, el comienza ya una segunda temporada, confía y el hará.
Nicolas Aranda
Comunicador.