Incluidos proyectiles de guerra que se incautaron en el operativo en el que se detuvo a dos sujetos por tráfico de armas.
Tras nueve meses de investigación, y luego de una elaborada operación policial que se
llevó a cabo en las ciudades de Santiago y Antofagasta, la Brigada Antinarcóticos y Contra
el Crimen Organizado (BRIANCO) Rancagua, logró detener a un padre, junto a su hijo,
quienes se dedicaban al comercio ilegal de armas y munición de alto calibre, en distintas
regiones de Chile.
La investigación se originó luego que los detectives lograran reunir información residual
obtenida de otras investigaciones, la cual daba cuenta que un sujeto de 55 años,
aficionado al tiro deportivo, contactaba a terceros que se dedicaban a la comercialización
de armas y munición en el comercio establecido y en el mercado ilegal, para luego
revender estas especies a sus contactos en diferentes ciudades del país.
Luego de establecerse la figura del tráfico de armas y la participación de los imputados en
este negocio, así como los lugares de acopio de las especies, la Unidad de Focos de Armas
de la Fiscalía Local de Rancagua, tramitó ordenes de entrada y registro a dos domicilios
ubicados en Antofagasta y Santiago. En aquellas propiedades se hallaron once armas de
fuego, algunas capaces de disparar munición de guerra, una pistola con silenciador, 48
granadas de mano, 25 de ellas de alto poder letal por tratarse de granadas de
fragmentación, más de 10 kilos de pólvora y alrededor de 50 mil cartuchos de diferentes
calibres, en su gran mayoría de uso militar, razón por la que además de detener al sujeto
de 55 años, se detuvo a su hijo, de 24 años, por la eventual participación que pueda tener
en el ilícito.
Este es uno de los más importantes decomisos de munición militar en la historia de la PDI,
tanto así que el ministro del Interior, Andrés Chadwick y el subsecretario del Interior,
Rodrigo Ubilla, viajaron hasta la Región de O’Higgins para felicitar a los efectivos policiales
que llevaron a cabo la exitosa operación que logró sacar de circulación una importante
cantidad de material bélico.
En tanto, el subdirector de Investigación Policial y Criminalística de la PDI, Carlos Yáñez,
destacó lo significativo que resulta para la ciudadanía haber evitado el arribo del material
incautado a las calles, sin embargo, aclara que se trata sólo de una de las fases de la
investigación, puesto que aún falta determinar con exactitud el origen y destino de las
armas y la munición decomisada.
Según indicó el fiscal subrogante de la Región de O’Higgins, Javier Von Bischoffshausen,
los imputados arriesgan hasta 20 años de presidio efectivo, considerando la gravedad que
implica comercializar material de guerra, y que uno de ellos registra una condena que data
del año 2014, por porte ilegal de municiones.
En cuanto a los detenidos, estos pasarán a control de detención en el Juzgado de Garantía
de Graneros, por infracción a la Ley de Control del Armas, donde se llevará a cabo su
respectivo control de detención.