“No es bueno que el hombre este solo”

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No es bueno que el hombre y la mujer estén solos, sino que ambos puedan encontrar a la persona vitamina, como seres humanos nacemos con la necesidad de amar y ser amado.

Muchas veces carecemos de afecto producto de un mal episodio en nuestras vidas, esos recuerdos que nos dejaron marcados, el abandono que sentimos cuando pequeño. Si no aprendemos a soltar esos recuerdos repercutirán a medida que vamos avanzando en la vida convirtiéndonos en personas menos empáticas y solitarias, tristes, estresadas, ansiosas, etc.  por dar algunos ejemplos. Esas situaciones nos roban la paz y el gozo que nuestro espíritu, alma y mente necesita. Si por más de dos mil años atrás Dios dijo que “no es bueno que el hombre este solo” hasta misma ciencia se ha dado cuenta de que no es bueno que el hombre este solo, es porque como seres de carne y hueso necesitamos ese afecto, que nos abracen, nos escuche, nos hagan sentir importante. El gran error que nos pueden llevar a los ejemplos que te di anteriormente es sobre quien estamos entregando ese voto de confianza en nuestra vida, en quien estamos depositando nuestro amor y esperanza.

La neurociencia explica que existe una hormona llamada “oxitocina” (esta es el signo bioquímico de la empatía). La Oxitocina es la hormona que se encarga de la inteligencia emocional, ser capaz de liberar oxitocina mitiga los miedos que podamos sentir ya que baja los niveles de Cortisol y la Amígdala que es el centro de control de nuestras emociones se alivia y así disminuye los estados de miedo, ansiedad, traumas de los cuales podamos sentir frente alguna situación. La Oxitocina es la hormona del apego, del piel con piel y de la empatía. Esta hormona baja los niveles de cortisol cuando este nos pone en modo alerta. El cortisol por otro lado es una hormona cíclica que potencia los estados que te generan estrés, ansiedad, miedos, traumas y lo vemos por medio de taquicardia, taquipnea. Etc. 

Esta hormona la podemos liberar conectando con la persona correcta, esa persona vitamina que muchas veces necesitamos en episodios de nuestras vidas cuando estamos viviendo la ansiedad, depresión, recuerdo de nuestra infancia, estrés, traumas, miedos y en la situación que estes viviendo y te robe la paz de tu alma. Necesitamos conectar con alguien, pero la pregunta es ¿Dónde buscamos? 

Hay una historia que trata de una mujer sin un horizonte y un objetivo claro en su vida, esta mujer paso años tratando de encontrar la felicidad sin encontrarla, de fiesta en fiesta buscando que en una de esas tantas noches podría encontrar lo que llenaría ese vacío en su interior, ella convivía con mucha gente, pero vivía en soledad, persiguió la paz y la felicidad por todos lados llego a tener cinco parejas de los cuales fracaso y ahora experimentaba con un sexto y aun así, sabía que este tampoco era la solución, sino que faltaba algo más. Hasta que un día se topó con la felicidad, la paz y el gozo que por años busco. Se topo con Jesús el séptimo hombre y no como una pareja más, si no como aquel que le dio valor mirándola por quien ella es y no por lo que decían de ella, le hizo sacar una nueva sonrisa, por primera vez no se sintió utilizada, si no que amada, comenzó a sentir algo dentro de ella que estaba cambiando y su perspectiva de ver la vida cambio, ahora comenzó a sentir que tenía un propósito de vida, sus temores, frustraciones y ansiedad comenzaron a disminuir. Eso fue producto de toparse con la persona correcta, Jesús. 

¿Dónde buscas o has estado buscando? Es la gran pregunta, podemos encontrar la felicidad, paz y gozo en distintas personas, cosas, situaciones o momentos, pero a la verdad todo es tan efímero. Cuando depositas tu amor y confianza en el alguien más te das cuenta que te fallo o se largó, cuando lo depositas en algo se acaba, cuando te aferras a tus posesiones te das cuenta que las cosas se deterioran. hay situaciones en la vida que te harán claudicar y es ahí donde necesitamos algo más y nada nos llenara tanto como sentirnos amado por quien nos trajo libertad, amor y perdón en una cruz. Jesús sabía que pasaríamos por altos y bajos por algo nos dejó estas palabras: “en el mundo tendrán aflicciones, pero tranquilos, tengan la confianza que yo estoy con ustedes” 

Queridos cuando lleguen esos momentos que pongan en alerta tu vida como cuando algo te roba la paz interior y tu sonrisa, cuando te ves rodeado de gente y a la misma vez completamente solo, cuando ya no puedes más y tus temores crecen que no dejan avanzar, cuando los recuerdos llegan a tu mente y te baja la ansiedad, y así en cualquier situación de la vida que te haga someterte a ella. En esos momentos deja de buscar y mira a quien estuvo colgado en una cruz por ti. El siempre estará con brazos abierto con tu paz, tu gozo y tu felicidad que te han robado, esperando a que vayas por ella a la fuente correcta. Jesús siempre será tu persona vitamina.

Nicolas Aranda, tu amigo.

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