Solicitar un certificado en el Registro Civil u obtener una cédula de identidad puede ser un trámite tedioso, sin embargo para las personas que vivieron en Sewell tuvo un significado especial el sábado 26 de noviembre.
Por primera vez desde el cierre del ex campamento, sus antiguos habitantes pudieron obtener documentación en la misma oficina en la que sus padres inscribieron su nacimiento, para quedar oficialmente registrados como sewellinos.
Esto coronó un día lleno de emociones en el que cerca de 700 personas, especialmente de Coya, Machalí, Rancagua, Olivar, Codegua y Doñihue, pudieron visitar este Patrimonio de la Humanidad reconocido por la Unesco.
La gerenta de Sustentabilidad y Asuntos Externos de División El Teniente, Valentina Santelices, destacó el buen pie en que se encuentra este patrimonio a 10 años del reconocimiento de la Unesco.
“Este campamento constituye la cuna de la Gran Minería del Cobre en Chile. Debemos ser responsables, ponerlo en valor y hacer que muchas más personas tengan la posibilidad de conocerlo, ya que Sewell es parte de una minería sustentable”, expresó Santelices.
El director ejecutivo de la Fundación Sewell, Felipe Ravinet, destacó que desde 2006 se han recuperado 23 edificios, con 28 mil metros cuadrados en total, resaltando que tras estos 10 años como Patrimonio de la Humanidad “hay un arduo trabajo”.
“Nos sentimos muy contentos con la declaratoria, pero el fin va mucho más allá y significa convocar a todos los actores para una tarea que no se acaba nunca. Sewell no puede morir y, por lo tanto, tenemos que trabajar todos los días para ponerlo en valor”, manifestó.
EX SEWELLINOS RECORDARON VIVENCIAS
Hasta el 2015, aproximadamente 210 mil personas han visitado Sewell. Asimismo, a través de un convenio con el Ministerio de Educación, desde 1998 más de 22 mil 500 estudiantes de colegios vulnerables y de buen rendimiento de nuestra región han visitado el campamento en forma gratuita. El 2016 ya han asistido 60 colegios de Rancagua, Machalí, Olivar, Doñihue, Requínoa, Codegua y otras comunas de la Región de O´Higgins, cerca de 2.400 personas entre alumnos y profesores.
Humberto Fuentes, ex sewellino, señaló que “vine con toda la familia, incluidas mis nietas, a recorrer los parajes de mi niñez. Es maravilloso que nos hayan dado la posibilidad de inscribirnos en el Registro Civil como sewellinos, ya que es un reconocimiento a las raíces de quienes nacimos acá”.
Adela Cornejo, en tanto, manifestó que “es primera vez que vengo y me encantó. Como habitante de la región uno sabe de la existencia de esta ciudad ubicada en plena cordillera, pero no me imaginé que fuera tan impresionante. Han hecho un gran trabajo para restaurarla y cuidarla”.
Allison Grez, por su parte, señaló que “es una experiencia inolvidable porque mi bisabuelo y mi abuelo nacieron y se criaron acá, entonces pude ver por primera vez parte de las historias que siempre escuché en mi familia. Nunca pensé que iba a poder estar en Sewell. Es un sueño cumplido”.