Este viernes será el último día de labores para los 42 trabajadores que cumplen funciones en el Club de Campo Coya, algunos de los cuales estuvieron más de 40 años cumpliendo labores en el famoso centro recreacional.
“Rabia, impotencia (…) ver que cierran las puertas de nuestro lugar de trabajo, dejar a tus compañeros con los cuales se ha compartido tantos años, realmente es muy triste”, señaló Norma Naredo al ser consultada por el sentimiento en este momento, después de 16 años de labores en el recinto.
Así como la trabajadora del área de Pastelería, otros 41 funcionarios dejarán de trabajar tras la decisión de desvincular a todos los empleados.
Norma Naredo comenta que “dimos todo por este club. Siempre nos pusimos la camiseta, pero también siempre nos miraron como el pariente pobre”, comenta la trabajadora, que estará cumpliendo funciones hasta este viernes, al igual que todos sus compañeros.
Cuenta que hicieron de todo por revertir la decisión de cerrar el recinto, pero que todos los esfuerzos fueron en vano. “Ahora no va a ser fácil salir a buscar trabajo, más si muchos son mayores de 50 años”, señala Naredo.
Explica que la empresa de a poco fue quebrando el movimiento, más si la gran mayoría de los trabajadores son de la localidad de Coya.
Cuenta que hace un mes se ofreció un plan de retiro en que se ofrecía 3 millones de pesos, al cual algunos se sumaron. Luego hubo un segundo ofrecimiento de 4,5 millones, “y ya en esto días nos finiquitaron a los que quedábamos. La gente, los trabajadores, tuvieron miedo de seguir peleando”, finalizó Norma Naredo.
“Son muchos años en que se crearon lazos, en donde dimos la pelea. No era la forma de salir”, fue su reflexión final.