En estas fiestas de tradiciones y chilenidad, nuestro pueblo ha sobresalido en el curso de los años, convirtiéndose en uno de los lugares más reconocidos por sus hermosos y lindas celebraciones de los 18 de Septiembre, de todo el país. Y del extranjero hablan de las bondades del cerro San Juan y sus fondas y ramadas que reciben cada año a cientos de miles de visitantes.
En el año 1916, se ceden parte de los terrenos del cerro San Juan al municipio, las otras partes quedan en poder la Asociación de Propietarios de los Cerros Comunes, desde ahí se convierte en el lugar donde se celebrarían las fiestas patrias, se emplazarían en sus hermosas laderas fondas y ramadas, se efectuarían los rodeos y las domaduras, todo eso en un marco de un paisaje natural lleno de una belleza primaveral, los azules cielos surcados por volantines y en el cerro San Juan los juegos criollos como el palo encebado y otros serían el más sano esparcimiento y recreación para los niños y jóvenes. Pero muchos antes ya los machalinos realizaban las celebraciones del 18 de Septiembre en el Cerrito San Juan desde 1880 más menos.
En las décadas del 60, 70 y 80 miles de personas, concurrían a celebrar al cerro San Juan eran interminable las filas de personas desde el mismo arco hasta calle Irarrázaval al paradero y garita antigua de las micros Machalí- Rancagua las que partían llenas al final de la jornada y durante todo el día venían con pasajeros colgando desde Rancagua, en esos años el cerro y la celebración alcanzan su más grande apogeo y brillo en Machalí al celebrar la independencia de la Patria era destino obligado de los turistas que venían de todos los puntos del país a pasar un feliz 18 en Machalí.
Dentro de las atracciones que figuraban en el programa de celebraciones, nunca podían faltar las espectaculares Domaduras Internacionales, con el Tradicional paso de la muerte cuando las organizaban los Centauros y los Ganaderos de Machalí, adquirieron tal relevancia y prestigio que la medialuna se llenaba durante todos los días de celebración, para presenciar a los aguerridos jinetes domando a los potros salvajes recién traídos de la cordillera es más cuando se anunciaba el número estelar “el paso de la Muerte”, la gente corría para llegar a presenciar el evento preferido de las domaduras en la medialuna del cerro San Juan.
Los desfiles cívicos eran el punto de encuentro de generaciones de machalinos, que asistían a ver desfilar a sus parientes, hermosas presentaciones de las escuelas, bomberos, cruz rojas, clubes de huaso todos de brillante e impecable estampa , con el acompañamiento de las bandas de los colegios primero a cargo del profesor Jorge Guevara, al pasar el tiempo se sumarian otras bandas de diversos colegios, existía un sentimiento de orgullo y de satisfacción personal de cada uno de los integrantes de las instituciones que desfilaban, primero en la Plaza de Armas, después en Avda Arturo Prat, todos se esmeraban para que las presentaciones de cada organización fuese la mejor y familias completas se apostaban en ambas veredas para ver pasar a sus amigos o familiares representando a las instituciones y colegios del Pueblo.
Hoy se sigue con la tradición, tal vez son otros tiempos, pero el cerro San Juan, con sus cielos límpidos y sus aires primaverales estarán siempre destinados por mucho tiempo más a ser el lugar exclusivo donde los machalinos celebran sus fiestas patrias desde los albores de la comuna por allá por el año 1890 se bailaba zamacueca y se tomaba chicha y chacolí del bueno en las laderas del cerrito San Juan donde pasamos los más lindos y hermosos días de nuestra niñez y juventud, nuestro hermoso paseo orgullo turístico de Machalí.
Hasta la Próxima.
POR RODRIGO ARANGUIZ DUNSTALL-HILLS
Historiador machalino
“EL CRONISTA DE MACHALI”