Crónicas de Machali: El Tongo, el machalino que murió fusilado en 1955

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El machalino Carlos Segundo Espinoza Silva, alias El Tongo, fue fusilado en enero de 1955, en la penitenciaría de Santiago, junto al Afuerino, líder de una banda con la que asesinaron dos personas en la hacienda Lampa de Buin. Era la época de la ley seca, cuando reinaba la ley del más fuerte, el esplendor de los guachucheros, los traficantes de alcohol en tiempos de prohibición

El Tongo nació en una céntrica calle machalina, sus padres, gente sencilla, humilde y de buen vivir, le entregaron buenos valores morales a su hijo, quien concurrió a la escuela Primaria del pueblo, llegando a saber escribir y leer.

En ese tiempo los guachucheros hacían de las suyas, mientras el Tongo se acercaba tímidamente a ellos, después de efectuar sus labores agrícolas en los fundos de la zona, naciendo así una amistad con reconocidos guachucheros como el Tato y su banda.

El Tongo comienza a hacer viajes con cutras de aguardiente hacia Sewell. Esta actividad le proporciona suficiente dinero para solventar sus vicios, le iba bien como guachuchero.

De una contextura física robusta, sus rasgos físicos eran pelo rubio oscuro, tez bronceada, nariz aguileña ojos claros, de modales calmados le daban a Carlos Segundo Espinoza Silva una imagen y apariencia de provenir de una buena familia. El Tongo comienza a salir fuera de la comuna y se ve involucrado en violentos hechos delictuales en otras localidades.

El doble asesinato

En 1946 comienza sus correrías uniéndose a la banda del Afuerino con la que asaltan las casas de la hacienda Lampa de Buin, caso que conmueve a todo el país por su connotaciones dramáticas e impactantes, ahí le dan muerte a tiros al administrador de la hacienda y a su señora.

Un sobrino al ver sus tíos muertos, sale al corredor de la casa patronal con una escopeta. Al percatarse, el Tongo le dispara por la espalda dando muerte al menor. Saquean y huyen a esconderse en diversos refugios, y se encarga su captura en todo el país. El Tongo vuelve a Machalí y se oculta en la casa de un amigo.

La detención

Es así como alguien se acerca a la comisaría de carabineros de Machalí, y le informa al oficial de guardia, el teniente Ernesto González Alegría, quien acompañado del cabo Pedro Zurita, enfilan sus pasos rumbo a la casa del Caracha.

En un operativo tipo película para esos tiempos, los carabineros de Machalí consiguieron detener a uno de los hombres más buscados del país.

Al día siguiente fue puesto a disposición del primer Juzgado del Crimen de Rancagua, con algunas especies robadas en sus últimas fechorías junto a la banda del Tato, otro personaje del que habláremos en futuras crónicas.

La suerte comenzaría a cambiar para el Tongo y la banda del Afuerino. Vivieron la angustia e incertidumbre en la celda donde permanecían esperando la sentencia. También estaba a punto de saberse el destino final del Tongo. La prensa nacional y local titulaba con llamativos títulos: “Cayeron el chacal de Lampa y la banda del Afuerino”.

Pena de muerte

La sentencia fue la pena máxima. En la penitenciaría de Santiago se ejecutó la pena de muerte para los dos condenados el día 25 de enero del año 1955. El Tongo fue ejecutado junto a su compinche El Afuerino y se convertiría en el primer machalino ejecutado por sentencia de la pena máxima en la época de la ley seca.

Así la página roja tenía como uno de sus protagonistas estelares a Carlos Segundo Espinoza Silva, alias El Tongo, el primer fusilado oriundo de Machalí, en la época que en la comuna reinaba la ley del más fuerte.

Fueron años donde los valientes y choros abundaban en la comarca del pueblo de brujos, el chacolí machalino, sus casas de cita, y el juego de cartas Al monte eran la diversión de los choros machalinos de esos años.

                                      Por: RODRIGO ARANGUIZ DUNSTALL-HILLS

                                                   “ HISTORIADOR MACHALINO”

                                                     EL CRONISTA DE   MACHALI