Para celebrar un nuevo año de trayectoria, las ex alumnas del establecimiento se reunieron en salón del Liceo de Niñas para efectuar un almuerzo de camaradería.
Cientos de ex alumnas del Liceo de Niñas de Rancagua decidieron que la mañana del domingo 31 de agosto volverían al colegio. Dejaron sus mochilas atrás y con la cartera en el brazo se presentaron en el establecimiento para demostrar sus respetos a ese viejo solar de los mejores sueños, que conmemoraba 108 años de vida en la región del Libertador Bernardo O’Higgins.
La presidenta del centro de ex alumnas del Liceo de Niñas, Gladys Quintanilla Escalante destacó el trabajo realizado por los profesionales del recinto educacional en la formación de las niñas de Rancagua y sus alrededores. “Amamos nuestro Liceo, el trabajo de nuestros profesores y la tradición. Es nuestro segundo hogar por eso lo queremos y celebramos acá y en nuestra sede de ex alumnas”, señaló Quintanilla. En tanto el Director del recinto Mauricio Aguerreberre Jaramillo se refirió a las metas y desafíos que el establecimiento busca en su refundación: “Nosotros queremos que el Liceo continúe siendo una alternativa para las familias rancagüinas que valoran la educación femenina y que saben que es un espacio de excelencia, por lo tanto un lugar que pese a ser gratuito demanda a las estudiantes algo muy importante: estudiar. Queremos ser un
