- Los festejos se realizaron el martes pasado con un cóctel y una ceremonia religiosa presidida por el diácono Carlos Núñez.
Con un cóctel y una ceremonia religiosa, el Club Deportivo Santa Luisa, de la Población Santa Teresa, celebró su aniversario número 56. A la actividad, que se desarrolló en las dependencias de su sede social ubicada en calle Patria Nueva, asistieron hinchas, socios, dirigentes y jugadores.
“Estamos muy contentos de festejar un nuevo año de existencia. Somos el club de fútbol amateur más antiguo de la zona y nos da un tremendo orgullo ser parte de la historia deportiva de Machalí”, comentó el presidente de la organización, Luis Cornejo.
La cita se inició pasadas las 21 horas con una liturgia, que fue encabezada por el diácono Carlos Núñez. Posteriormente, los asistentes disfrutaron de un cóctel, instancia en que pudieron además manifestar sus anhelos con respecto al club.
En este punto, los 120 integrantes concuerdan que hoy por hoy su meta es convertir su actual sede social en un gran gimnasio, que pueda albergar diferentes actividades de la población. “Es un proyecto ambicioso, pero que podemos concretar. Será una infraestructura que estará disponible para todas las familias de Santa Teresa. Estamos empezando a movernos para conseguir los recursos y estamos realizando beneficios, pero sabemos que nos queda harto, porque no es poca la plata que necesitamos para construir lo que queremos”, indicó Cornejo.
GRAN ORGULLO
Un 14 de agosto de 1962 se fundó el Club Deportivo Santa Luisa. Sin embargo, su inicio como organización data de 1961. Así lo ratifica Luis Durán, vecino de Santa Teresa, quien se ha encargado de reconstruir la historia de este famoso equipo de fútbol amateur por bastante tiempo. “En ese año un grupo de agricultores se reúne para jugar a la pelota. Para tal fin, construyeron dos arcos de madera y le dieron con los partidos semanalmente. Empezó a correrse el rumor de las contiendas y ya para el siguiente año, habían sumado harta gente. Es por esto que se opta por formar un club”, sostuvo.
– ¿Y quién fue el primer presidente?
“Lamentablemente, las dos personas que movieron el club por esos años, están fallecidas. Don Octavio Vega y Héctor Pino, éste último fue el primer presidente. Ambos organizaron todo el ‘cuento’ e hicieron que de 11 jugadores el club pasara a tener más de 48 miembros en un período de tiempo muy corto”.
– ¿Todos agricultores?
“Exacto. Por eso se nos apoda como los ‘huasos’. Además, por esos años, todas las inauguraciones de los campeonatos eran a lo grande con domaduras, carreras a la chilena y con una fiesta campesina a todo reventar”.
De esa añorada época, Durán indica que quedan sólo cuatro socios activos. Uno de ellos es Orlando Pino, que ingresó al club cuando tenía 9 años. Hoy con 67, recuerda cómo fueron sus primeros pasos en el fútbol amateur. “Estaba emocionado por participar en un club. No habían muchos en ese tiempo, así que estaba contento, y sigo feliz de participar, pese a mi edad. Nosotros jugábamos a pata ‘pelá’ porque no había ni para zapatos de fútbol ni para tener unas zapatillas”.
– Si ingresó a los 9 años, entonces usted está desde el inicio…
“Sí, desde que se fundó. Recuerdo cuando la patrona del fundo de la familia Vial, nos cedió un pedazo de su terreno en calle Las Brisas para hacer una cancha. Todos estábamos felices. Y por honor a ella, que se llamaba Luisa, le pusimos finalmente Club Deportivo Santa Luisa”.
EL ROL FEMENINO
Una parte importante de los socios que componen el Club Deportivo Santa Luisa son las mujeres, que en su mayoría son esposas, parejas e hijas de jugadores.
Este grupo de féminas realiza una labor importante dentro de la organización, que es valorada por cada uno de sus miembros. “Si no fuera por ellas nosotros no creceríamos como club porque son las primeras en decir démosle a los proyectos y en todo en general, porque también se dedican a vender cosas para comer durante los partidos y a cobrar las entradas. También son las encargadas de organizar los otros eventos que hacemos como club, que son las celebraciones de Navidad, del Día del Niño, entre otras”, explicó Luis Lara.
Actualmente son 50 las socias activas que tiene la organización. Prosperina Pozo es una de ellas. Esta dueña de casa cada fin de semana dedica su tiempo libre en pro del club, organizando junto a un grupo de voluntarias todos los pormenores de los partidos. “Nosotras nos dedicamos a juntar plata vendiendo sopaipillas, empanadas y papas fritas. También somos las que cobramos las entradas y organizamos las rifas, etcétera”, contó.
Sin embargo, cuenta que su historia ligada al fútbol amateur no es algo nuevo en su vida y que está lejos de quedar en el olvido. “Mi esposo ha sido socio del club desde joven, creo que es uno de los más antiguos, y yo siempre lo he acompañado a todos los partidos. Él también era árbitro amateur, así es que en las canchas he andado bastante. Mi yerno es entrenador y jugador en una de las categorías, mi hija fue secretaria del club y mi hijo también fue entrenador. Entonces, es un pasatiempo familiar que no se acaba nunca yo creo”, indicó.
-¿Y cómo es el ambiente del fútbol amateur para una mujer?
“Quizás antes era más complicado porque era como un ‘club de Tobby’, pero ahora somos hartas las mujeres que nos gusta acompañar a nuestras parejas a la cancha y disfrutar de los partidos. Además una la pasa bien, se ríe y conversa”.
“Es un gran encuentro lo que pasa los domingos. Todos vamos con nuestras familias a pasarlo bien. La gente aquí se estima y por eso, celebramos juntos todo lo que podamos celebrar como cumpleaños, aniversarios, etcétera. Es un club donde la gente se respeta bastante. Y eso no se encuentra en todos lados”, finalizó por su parte el vicepreside