Carlos Poblete Avila Profesor de Estado Director Centro de Estudios Conciencia Crítica
Chile, sin tiempo...
Los adverbios ayer y hoy nos remiten al tiempo, al tiempo y su mensura. Nos remiten al reloj, al calendario, también a los plazos, y, al calvario…
Felizmente, un núcleo de físicos teóricos ha anunciado que el tiempo…tiene los días contados…,porque llegará a su fin…,porque pasará a mejor vida….
¿ Cómo será la vida humana…y de todo lo que existe sin ese fenómeno y sin ese concepto ? Tal vez…en algún momento, en algún estado no hubo tiempo…y lo que hoy así se llama fue una invención perversa…,entonces, hubo que inventar también el reloj, el calendario, y todo lo que mide…
¿ Qué significa mañana…? Ésa es otra impertinencia humana.
Así como están las cosas…con medidas y lindes…,ayer hemos vivido, pero también algo nos hemos terminado, algo nos hemos gastado, hemos avanzado, algunos muy jubilosos, hacia el final del camino…,hacia el fin del suceder….
Y…, continuando con las impertinencias ¿ qué es hoy ?.Hoy, es otro día menos…Lo que parece suma, así visto y vivido…es resta.
Como escribió Lautaro Fucik, ” Lo que existe no es el tiempo y su mensura / Lo que existe no son los años / Lo existe no es la edad / Lo que existe simplemente sucede…/ Lo que existe es el gasto de los astros en el cosmos “.
La piedra es un cuerpo, y nosotros humanos y las cosas, y todo lo que vive, existe y sucede…,somos también cuerpos, astros cósmicos. Nuestro existir no es más que un rodar….,un gastarse sin medida.
Diga alguien…,responda ¿ Qué edad tienen las olas ? Y antes….¿ qué edad tuvieron…?
El planeta, el caos-orden cósmico, el zorzal y su canto, y la sazón de las cerezas no necesitan del reloj. El cronómetro es una anormalidad que enferma, que estresa. La gente corre para acelerar su fin…,se ha hecho obediente del alienante mandato capitalista ” time es money “.
El gran poeta chileno Pablo de Rokha, escribió : “…y entre una cuna y una tumba corre el filo de un cuchillo o el sonido mortal de un reloj de arena, los dos ensangrentados…”
Con el perdón de algunos esclarecidos filósofos, tengamos la irreverencia de derribar los convencionalismos que hasta hoy impone el cronómetro.
Entonces…liberados, sea nada más la indispensable y sana conciencia…la única norma …,como debe haber sido antes de los tiempos y del reloj.