AL OTRO LADO DE LA VERGUENZA

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-Soy muy tímido

-¡oyeeee! pero me estas tocando las nalgas

-Si, pero con mucha vergüenza ¡perdón!

¡Comencemos esto con un poco de humor!

“La vergüenza es destructiva, la vergüenza erosiona nuestro coraje y alimenta la desconexión.” – Brene Brown

Días atrás una chica recibió la llamada de su paraje, ella se dirigía a un sitio “X” muy contenta, sonriendo y con su mochila en un brazo, pero en ese trayecto del estacionamiento al lugar que ella se dirigía recibió la llamada que cambio su rostro, sus hombros cayeron y su ánimo bajo. Me di cuenta de inmediato cuando la vi, que algo le había ocurrido (fui un espectador de toda la escena) me acerque sin ánimo de involucrarme más allá y le pregunte que fue lo que causo para que su rostro y animo cambiaran de forma tan repentina y con un tono triste en su voz me dijo: “A mi novio no le gusta que haga tal cosa”. Me impacto escuchar esa respuesta y le dije lo primero que se me vino a la mente: “Mira ahora vas a ingresar al recinto, venias con una mochila y se te acaba de sumar otra que es la del problema y tienes que dejar una afuera, porque con ambas no puedes ingresar ¿Cuál dejas afuera?” esa fueron mis palabras y creo que eligió entrar con la mochila correcta, porque luego al final de la clase a la cual iba me dijo: “Gracias, me cambiaste el ánimo”

En el trayecto de la vida muchas veces se nos suma una mochila más de la que solemos llevar a diario, esta mochila cumple con la función de no dejarte avanzar y desconectarte de tu entorno y lo que es peor de la gente que te ama. ¿Cómo se puede sumar esta mochila? Puede ser por heridas del pasado, marcas de tu niñez, padres que no te supieron tratar y parejas que no supieron amarte, por anécdotas y situaciones que hicieron bajar tu cabeza y que solo has querido arrancar y desaparecer. Podemos cargar con ella por mucho tiempo hasta el punto de decir: ¡QUE MAS DA, YA TODO ME IMPORTA UN CARAJO! – ¡HASTA LO MEREZCO! Y quizás esta mochila ha sido tu compañera por largo tiempo y que no te ha querido dejar, como tú no has podido soltar, te hablo de la vergüenza. 

Al inicio del año escolar en sexto grado una tía con muy lindas intenciones me regalo una mochila, la cual era más grande que yo y con un osito de “Winnie Pooh” imagina por un momento lo que es ir al colegio a esa edad con una tremenda mochila y un oso gigante a tu espalda, cuando lo único que quería era llamar la atención de las chicas y con ese oso no lo iba a lograr, pero no tenía más alternativa que ir con ella a clases. No sabes la vergüenza que eso me provoco, solo mencionarte que el día que fui con ella no me la saque en todo el día y camine arrastrándome por la pared con tal de que nadie la viera, fue horrible. Ahora imagina lo que es andar con una mochila que te provoca vergüenza durante toda la vida o gran parte de ella, es agotador, pero si un día esta poso sobre tus hombros, también te la puedes sacar. El proceso quizás sea vergonzoso y doloroso, pero al final trae descanso para el alma.

Jesús una vez dijo: “Dame tus cargas y yo te hare descansar” Querido y si esa mochila de vergüenza que por año has sostenido no te ha dejado dar ningún paso más y que solo ha ocultado la luz del sol para tu vida. Qué tal si la entregamos a quien es la paz, gozo y descanso para el alma. Es tiempo de una decisión de soltarla o no, sigo desconectado de todo o me conecto con todo y lo eterno. Querido es momento de que te levantes, camines y avances.

Las mismas palabras que un día Jesús utilizo para un hombre que llevaba 38 años cargando esa mochila de vergüenza, dolor y frustración. Al instante que Jesús dijo las palabras: “levante y anda” este hombre tomo la decisión correcta y en el paso de fe que dio en medio de la incertidumbre se topó con el milagro. Ahora tu disponte a levantarte, tomar esa maldita mochila para lanzarla y avanzar, que el milagro está en la decisión de la marcha, un pequeño paso de fe te permitirá pasar al otro lado y ¿Qué hay al otro lado de la vergüenza? Del otro lado hay unos brazos que abrazan tu vergüenza y uno besos que besan tus heridas, al otro lado siempre estará Jesús para hacer en ti todo nuevo, darte libertad y una vida eterna. Ahora es tiempo de que vivas y seas feliz. Levántate y avanza.

Deja de botar toda tu vida a la basura, cuando debes botar toda la basura de tu vida.

Tu amigo Nicolas Aranda, Dios te bendiga.

@Nico.aranda_