Días atrás leí el post de un periodista que decía: “Noticia es la de un avión caído y no la de cuantos aviones llegan al aeropuerto”. Y me hacía bastante sentido con todo lo que vemos y escuchamos hoy en día a través de todo el mundo mediático y redes sociales. Porque la mayor parte de lo que vemos son malas noticias y pareciera ser que dejamos de lado todas las buenas noticias, mas ahora con todo este revuelo del COVID-19.
Estamos siendo sometidos al bombardeo mediático de las malas noticias y lo peor es que nos cuesta tomar el control y apagar por un momento lo que vemos como también lo que escuchamos. Hay un dicho por ahí que dice: “las buenas noticias a la final no lo son, porque nunca venden”. Y es cierto las malas noticias vuelan más rápido que las buenas noticias, al escuchar tantas malas noticas unas tras otras no quitan el poder de involucrarnos de forma positiva frente al entorno que nos rodea. Escuchamos tantas malas noticias que a la final nos conformamos no actuando de manera positiva y llegamos a la conclusión de – “total soy parte del problema, todo seguirá igual, bla bla bla” – Eso no ha convertido a ser una generación menos empática y comprensiva con el dolor del otro, porque hemos visto y escuchado tanto que una mala notica más es como si ya no importara, nos volvemos inmune a sentir empatía, compasión y el tratar de ponernos en el lugar del otro.
Como seres humanos somos más sensibles a las cosas que nos ponen en estado de alerta como los miedos, traumas, etc. Y no tan asi como a las situaciones que son positivas en nuestro día a día. Es como que camináramos buscando que algo malo va a ocurrir sin esperar a que ocurra algo positivo y cuando sucede hasta lo cuestionamos. ¿te ha pasado?
¡Pero la cuestión es esta! ¿qué pasa si le buscamos solución a esto? quizás no la encontremos porque esto ocurre todo el tiempo de ver y escuchar cosas negativas, también a esto súmale el morbo del entorno y ahora las redes sociales que ayudan a amplificar las malas noticias. Es como si estuviéramos configurados para encontrar la quinta pata al gato, lo peor que cuando la encontramos le damos el clic al publicar y compartir. Si seguimos prestándole mayor atención a las malas noticias la próxima pandemia será la depresión o cualquier otro trastorno que pueda afectar tu salud mental. ¡Queridos! podemos cambiar de hábitos y para aprender un habito hay que desaprender otro. Creo que debemos aprender el habito de prestar más atención a las cosas buenas y así propagarlo a los demás como un virus, quizás suene escandaloso hablar de virus hoy en día, pero el COVID no es el único virus que existe, también hay otros que afectan y van de manera positiva.
¿acaso despertar cada mañana y poder respirar no es una buena noticia? – ¿ver que tu familia está bien a pesar de todo no es una buena notica? – ¿de que estas vivo y estas leyendo esta espectacular columna no es algo bueno? (broma, pero sin duda es algo bueno jaja)
Querido Hay un montón de buenas noticias solo es cosa de prestar más atención a las buenas y alimentar estas que arraigan en ti. Siempre encontraras una disputa entre el bien y el mal, siempre estarán estos dos lobos disputando el lobo malo que el de la apatía, rencor, odio, engaño, resentimientos, angustia, depresión, etc. Y por otro lado el lobo bueno que es el del amor, empatía, sincero, valiente, resiliente, positivo, el de la verdad, etc. Y en esta disputa solo ganara al que más tu alimentas. ¿costara? SI. Porque lamentablemente estamos rodeados de los medios de comunicación que solo alimentan y potencian las cosas negativas. ¿Qué tal si le damos un giro al asunto?
Jesús dijo: en el mundo tendrán aflicción, pero confiad que yo he vencido el mundo.
¿Acaso eso no es una buena notica?
Llénate de cosas positivas de fe, esperanza en tu día a día, porque según el estímulo que más recibes es de la forma que te vas a desarrollar en tu día a día. Señores y señoras no hay mejor noticas de aquel que dio su vida por ti para que vivas confiado en él y a su esperanza. Que no nos distraigan las malas noticias.
La mala noticia fue que arrestaron a Jesús, pero la buena es que resucito para darte vida y vida en abundancia.
Se despide tu amigo Nicolas Aranda.
Comunicador, coach y estudiante de kinesiología.