“Mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras.” – William Shakespeare
Vivimos en un mundo lleno de ruido con fobia a los momentos de silencio y claro, porque del momento que dejamos que solo abunde el silencio comenzamos a sentir el ruido de nuestro interior que ruge aún más fuerte que lo externo y a ese ruido interior le tememos, no da pánico y nos asusta, porque puede llegar a ser más ensordecedor que todo el ruido que escuchamos a diario. Lo que más necesitamos y carecemos es poder escucharnos a nosotros mismos y lo podemos lograr con un simple… inhalar y exhalar profundo, envolviéndonos en el silencio y dejar que este te desnude el alma. eso querido te lleva directo a la paz que sobre pasa todo entendimiento. Estamos en medio de una generación que no sabe o nos cuesta un montón guardar silencio, ya que estamos estimulados por todo lo que vemos y que todo se trata de “hacer” para que te valoren, pero nos roban el poder “ser”. De darte una pausa en el camino preguntarte ¿soy feliz? ¿estoy haciendo que cada día valga la pena vivirlo? El silencio puede llegar a sacar lo mejor de ti, como también el ruido de tus palabras pueden sacar lo peor de ti. Un viejo sabio una vez dijo “trata que tus palabras no arruinen tu silencio”
Querido envolvámonos de ese silencio que lo dice todo, de ese que cuando te tapas los oídos para no escuchar mas todo el ruido que proviene del exterior comienzas a sentir la voz de tu interior que te llevara a un buen puerto. Porque si nos pasamos la vida solo escuchando y haciendo de lo que viene de afuera, déjame decirte que no vas en una buena dirección. En medio de tanto alboroto, es necesario darte una pausa e indagar por la profundidad de tu interior, inhalar, exhalar y reflexionar. ¿Esto es lo que quiero? ¿voy en la dirección correcta?
Reflexionar no es más que inclinarse hacia atrás y observar la vida desde otra perspectiva. Cosa que lograremos a través del silencio, buscar esos momentos, desconectarnos con este mundo por un momento para conectarnos con quien está en los cielos y comenzar a ver la vida desde otro ángulo. La perspectiva conectada desde el lugar correcto es mucho mejor y más sencilla de lo que imaginas. El silencio es lo más detestable por nosotros los seres humanos y vivimos en una sociedad llena de ruidos, con miles de voces que quieren tomar lugar en nuestras vidas y darle dirección, Pero no hay nada como el momento en que indagas en el silencio. Desde el silencio se piensa, se habla con intimidad y total honestidad, se crea, se ora, se reza, se sueña, se observa la hermosa creación, te vuelves vulnerable y eso te trae libertad y es irónico pensar que desde el silencio se producen los grandes cambios que pueden afectar de una forma positiva a la cultura, a tu entorno y al mundo.
¿no es con un silencio que parte una de las mejores obras musicales? Beethoven comenzó desde el silencio, el gran maestro cuando escribió la magnífica obra en medio de su sordera. Este quizás puede ser un buen ejemplo de que no escuchar el ruido del exterior permita que tu interior ruga. Es más, el mismo Jesús buscaba los momentos de silencio, para reflexionar, orar, pensar y conectarse con el cielo, más fabuloso aun es pensar que la mayor obra de redención de la historia comienza desde el silencio en Getsemaní y termina en la cruz guardando silencio luego de un grito ¡consumado es! ya todo está listo para que así se produjera el mayor cambio de la historia, donde se crea una esperanza y una fe a la cual te puedes aferrar. De esos momentos cuando ya no puedes más con la maldita presión que nos somete la sociedad, que solo quieres arrancar de todo, pero solo se necesita una pausa un silencio para pensar reflexionar y preguntar ¿Qué me falta? ¿voy bien? ¿Qué debo hacer?
El ruido te hace buscar en el lado incorrecto y es mejor que te des una pausa en medio tanto caos, pongas tu celular en modo avión y ponte a meditar, reflexionar. Tapate los oídos y conéctate con el cielo, bájale el volumen a lo exterior a lo efímero y pon toda tu atención a lo que el silencio te quiere decir y mejor aún a lo que Dios te quiere decir y hacia donde su voluntad te quiere llevar. No hay nada más poderoso que un momento de silencio. Desconectado de todo, pero a la misma vez completamente conectado. Enjoy the silence.
Nicolas Aranda. Dios te bendiga.
@nico.aranda_